#13 Tres cosas, 11 de Octubre, 2020
Pasen y lean. Esta es mi newsletter donde cada semana escribo sobre Tres Cosas que creo merecen la pena ser contadas. A veces recomiendo libros. Los voy recopilando en “El Club del Libro” 📚. Lo mismo hago con productos, y los puedes encontrar en “El Club de Compras” 🛍️. Como siempre, pediros que si os apetece recomendéis a vuestros amigos que se suscriban, me ayuda mucho. ¡Chema, mil gracias por hacerlo!
Un regalo que me hizo especial ilusión
Mis amigos Luis y Elena me hicieron un regalo en mi último cumpleaños que me hizo especial ilusión ¡Gracias chicos! Y ojo que además puede tener mucho valor en sí mismo, enseguida lo entenderéis. El regalo en cuestión fue un décimo de lotería de Navidad, pero no uno cualquiera. Luis y Elena buscaron qué administraciones de Loterías tenían el número que corresponde a mi fecha de nacimiento. Viendo que se vendía en una administración de Madrid, cogieron el coche, lo compraron y me lo trajeron como regalo el pasado 22 de agosto. No me lo esperaba la verdad y me encantó. Así que si queréis ser originales a la hora de hacer un regalo, ¡este es un regalazo!
Un salto que cambio un deporte para siempre
Portland, Oregon, un chico de 16 años llamado Dick Fosbury se frustraba porque no podía ni calificarse para los juegos escolares de salto de Altura. Consciente de sus limitaciones, Fosbury se las ingenió para inventar una nueva técnica saltando de espaldas. En sus primeros saltos se reían de él, los entrenadores le recomendaban que volviese a las técnicas tradicionales una y otra vez... El no cejó en su empeño y persistió. Hasta que la magia sucedió, Fosbury comenzó a mejorar sus marcas año tras año hasta clasificarse para los Juegos Olímpicos.
En la competición, Fosbury asombró al mundo con su nueva técnica ganando la medalla de oro y estableciendo un récord olímpico en 2,24cm. En los Juegos Olímpicos siguientes casi todos los saltadores utilizaron su técnica que se acabó conociendo como el “Fosbury Flop” y desde entonces no se ha utilizado otra. En el vídeo más abajo os dejo ese momento mágico de un salto que cambio un deporte para siempre.
Una bebida perfecta para combinar
Si unos años atrás me llegan a decir que me iba a gustar el jengibre, diría que están locos. Me gusta tanto que el “Ginger Beer” se ha convertido en mi refresco preferido para combinar con alcohol, usualmente Vodka. Aunque también es uno de los ingredientes básicos de uno de mis coctkails favoritos, el Moscow Mule. Es una bebida carbonatada no alcohólica que surge de la fermentación del jengibre con levadura y azúcar, ligeramente picante. ¡Ojo! no hay que confundirla con un “Ginger Ale” que son muy diferentes.
Solo he probado dos marcas, Fever Tree y Old Jamaica, esta segunda para mi gusto está demasiado azucarada así que siempre compramos Fever Tree que está buenísima. En casa solemos comprar el pack de 24 en Amazon porque no la venden en todos los supermercados y así siempre tenemos disponible. ¿Os animáis a probarla? Si os gusta el jengibre y el picante os encantará seguro.
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